viernes, 29 de octubre de 2010

Una flor formada por un corazón y tres grandes pétalos

Se han inaugurado las nuevas instalaciones de Bodegas Portia en Gumiel de Izán (Burgos). Un moderno e innovador edificio, diseñado por el arquitecto británico Norman Foster, que acogerá la elaboración de los vinos del Grupo Faustino, incluidos en la Denominación de Origen Ribera del Duero,de sus 160 hectáreas de plantaciones de tempranillo de localidades como Roa, Gumiel de Izán,Tubilla del Lago, Villanueva y Gumiel de Mercado.




Se trata de la primera bodega en todo el mundo diseñada por el prestigioso arquitecto británico Norman Foster, y en cuyas unas obras se han invertido más de 25 millones de euros para dar vida a una instalación con un diseño espectacular.

"Es como una flor formada por un corazón y tres grandes pétalos", señaló Foster cuándo presentó el proyecto. Y este trébol vitivinícola luce junto a la autovia muy cerca de Aranda de Duero. En sus más de 12.500 metros cuadrados de planta estan distribuidos los tres sectores, de las fases de la elaboración del vino:
la fermentación en depósitos de acero inoxidable,
la crianza en barricas de roble
y la fase de afinamiento y envejecimiento en botella.
Los tres "pétalos" están unidos por una zona central que articula todo el complejo, la corola de esta flor desde la que se pueden ver todos los trabajos del interior y en la que hay diversas zonas sociales, comedores privados, salas de reuniones, la cafetería y una terraza desde la que se obtiene una buena perspectiva de esta zona de la Ribera del Duero.



La bodega se ha diseñado en vertical. De esta forma, los racimos llegan en tractores o camiones hasta el techo del edificio, donde están las tolvas de recepción y empiezan su viaje por gravedad, evitando bombas que puedan lacerar la piel de la uva y deteriorar su calidad, hacia el interior de la bodega, que cuenta en uno de los extremos del trébol, con 46 depósitos de fermentación de 30.000 litros, diez más pequeños de 11.800 litros, seis de refrigeración de 30.000 litros y otros tantos de almacenamiento de 53.000 litros. Todos los depósitos tienen forma troncocónica, lo que favorece un mayor contacto de la piel de la uva con el mosto.

Las dos últimas salas se encuentran semienterradas aprovechando la leve vaguada sobre la que se asienta el edificio, y de esta forma se controla de forma natural la temperatura del interior, mientras que la zona de elaboración está completamente al descubierto para facilitar la liberación del dióxido de carbono durante la fermentación del vino.


Una vez que la fase inicial de elaboración está terminada, el vino pasa a una inmensa sala de barricas, con capacidad para 6.000 unidades (actualmente hay unas 1.100) y de ahí al botellero, donde los jaulones tradicionales conviven con unas estructuras especiales verticales que sujetan la botella por el cuello y dibujan pasillos.







La bodega responde a un concepto de diseño "transparente" que permite visitar y visualizar todos los procesos de elaboración y dispone además de grandes cristaleras para este fin.


Este práctico diseño no es fruto de la casualidad. El equipo de Norman Foster participó activamente en dos vendimias para conocer al detalle todas las fases de elaboración del vino y las necesidades que conllevaba cada una de ellas.

Sin duda,Portia contribuirá al crecimiento exponencial de la Ribera del Duero debido a su calidad.