Los accidentes en la mesa son pan de cada día.
Derramar, ensuciar, chorrear y echar son verbos muy comunes a la hora de comer. Pero existe una mancha que suelen ser peligrosa: hablamos obviamente de las manchas de vino.
Esas manchas o gotitas que caen sobre nuestras ropas sin querer o por descuido, que después es casi imposible hacer desaparecer. Aqui algunos secretitos para quitar las manchas del vino.
Un tipo de manchas más comunes son las resecas, esas que quedan por varios días en la ropa y sólo recordamos cuando vamos a lavar la prenda. Para esta mancha recomendamos remojar la prenda con leche caliente, justo en la parte afectada; esto por un lapso de 4 o 5 horas, verás como la mancha se desvanecerá. Luego lava tu prenda con normalidad. Para estos casos también recomendamos remojar la prenda en cuestión en agua tibia con una dosis de sal y detergente, refregar cada hora y cambiar el agua las veces que sea necesario.
Si la mancha es reciente, inmediatamente, vierte sal en la mancha, remoja con agua y refriega. Adelantamos desde ya, que la mancha no se borrará del todo en ese momento, pero al lavar la prenda será mucho más sencillo terminar de retirar dicha mancha.
El alcohol es muy eficaz a la hora de eliminar todo tipo de manchas. El vino no es la excepción, pero antes de aplicarlo debes tener en cuenta que el alcohol suele dañar telas delgadas y finas. Recomendamos su uso con prendas de algodón u otra tela gruesa que pueda resistir el poder del alcohol.
Si la mancha fue a parar a un mantel blanco, podemos utilizar una mezcla de jabón líquido y agua oxigenada, con dicha mezcla y con la ayuda de un cepillo de dientes, refriega y enjuaga con agua tibia las veces que sea necesario.
Para la ropa de color manchada con vino, recomendamos remojarla con agua, con un poco de jabón líquido y unas gotas de amoniaco duarnte 2 o 3 horas, luego enjuaga y si es necesario refriega la zona afectada con detergente o jabón líquido.
Las manchas de vino no sólo caen en la ropa, a veces terminan en la alfombra, para estos casos recomendamos hacer una mezcla de 60% de agua y 40% de lejía, sumergir un trapo y refregar en la zona afectada, si el agua se va tornando turbia, cámbiala y repite la operación.
¿Y tú? ¿Con qué vino preferirías mancharte?
